En la ciudad de
Rosario, los días
14, 15 y 16 de septiembre de 2007, se realizó el Encuentro Nacional de Jóvenes Cabrinianos, en el Colegio Madre Cabrini.
Fueron convocados jóvenes de nuestros distintos colegios de la
Región Argentina-Paraguay: Colegio Madre Cabrini (Rosario), Colegio Sagrado Corazón (V. Mercedes-San Luis), Colegio Cabrini (Paternal-Buenos Aires), Colegio Santa Rosa (Caballito-Buenos Aires), Colegio Santa Rosa (Centro-Buenos Aires), Escuela Madre Cabrini (Villa Amelia-Buenos Aires), y jóvenes de la misión inserta de Paraguay.
Bajo el lema “
Misioneros de Jesús, rostros nuevos para el mundo”, se vivieron distintos momentos, en donde se presentaron, se conocieron, compartieron su realidad local y su realidad juvenil. Cada uno pudo expresarse a través de un “rostrolog”, en donde se mostraba junto a su foto individual y luego otra grupal.
Este día culminó con una celebración muy sencilla, profunda y emotiva, en donde una gran cruz recorría los “rostrolog”, iluminándolos con su luz, recordando una y otra vez “Yo estoy con vos”.
Comenzó la mañana con una intensa reflexión sobre el texto de los discípulos de Emaús. Reconociendo que Jesús nos cambia el rostro, nos cambia la mirada, nos cambia la vida! Y con este nuevo rostro tenemos que anunciarlo, somos Misioneros para el mundo!
Vidas que son testimonio, compartieron cómo se puede vivir siendo testigos de su amor en lo cotidiano.
La misión los esperaba para ser ellos “Rostro de Jesús”, y enviándolos fueron a compartir esta Buena Noticia a distintos lugares, a distintos personas… a encontrarse también con otros rostros de Jesús.
Durante la noche, las calles de la ciudad de Rosario, fueron inundadas por más de 300 jóvenes, que peregrinando desde el Monumento Nacional a la Bandera, iban cantando, y contagiando de alegría que “Jesús está con nosotros siempre” y que el amor de Dios es por y para todos. Trasluciendo en el mensaje que “Hoy Nosotros somos Misioneros de Jesús, rostros nuevos para el mundo”.
La Misa final del Encuentro, celebrada por el Padre Juan Carlos, fue vivida en un verdadero clima de oración, alegría y fraternidad. Enviándolos para que “Vayan y anuncien” esto que han visto, vivido, celebrado, y compartido, en cada uno de sus lugares, colegios, familias y amigos.
Verdaderamente podemos decir que en este Encuentro Nacional de Jóvenes Cabrinianos, lo reconocimos a Jesús en cada uno de ellos!
